Por: Misael Pérez Montero.
“En la medida en que respetamos el trabajo realizado por los demás ganamos
el respeto hacia nosotros mismos”.
Santo Domingo, Rep. Dom.- Juan De Jesús
Cuevas Feliz poco tiene que exhibir como trabajo realizado en su paso por el
consulado dominicano en la ciudad de Madrid, lo más notorio el traslado de
sede, cosa esta que sin quitar merito no era urgente ni necesario pero los
aires de grandeza que bullían en su cerebro lo hizo dar ese paso creando un
conflicto con el estado español.
Se creyó conocedor de leyes,
disposiciones y tratados desconociendo y negando cuantas sugerencias les fueron
dadas. Hizo todo cuanto le vino en ganas para eliminar políticamente a compañeros
que quisieron arroparle para que realizara una gestión buena y/o aceptable,
mezcló mentiras con verdades para descalificar a los que el entendía que podían
crearle oposición haciendo uso del chisme en secreto, vieja táctica usada por
el Dr. Joaquín Balaguer durante sus gobiernos para indisponer a sus
colaboradores y mantener el control del aparato de gobierno sin percances, a
Juan cuevas la práctica le pareció hermosa pero a él sus resultados le fueron
atroces.
Cuando aspiró a ser parte del comité central
del PLD amenazó a quienes les apoyaron, en un acto de arrogancia de que de no
ganar sus localidades debían olvidar sus aspiraciones a un puesto de trabajo en
el estado dominicano, como si la capacidad intelectual y el sacrificio en
campaña 2012 y 2016 de algunos que estuvieron, están y estarán por encima de él
y a mucha altura no tenían ningún valor.
“Te dejé en el camino”, “Esto no es una
ONG”, “Fulano no tiene…capacidad”, “Por eso lo tengo comiendo papeles”, “El que
me hace sombra lo hundo”, frases como estas explican por si solas la formación
social y humana del ex cónsul y actual ministro consejero de la embajada
dominicana en Suiza.
Y en términos administrativos no
olvidemos que al ser destituido como cónsul general Dominicano en Madrid, el
día cuatro (4), de febrero, del 2016, a las 7:37 p.m., acumuló una deuda que
oscilaba entre $70,000 a $80,000 Dólares, por lo que inicio en esos momentos la
venta de uno de los dos apartamentos adquiridos durante su gestión consular
para cubrir dicho déficit. Solo la permisividad de este gobierno le permitió
continuar como Ministro Consejero a modo de cubrir la deuda total.
También, no olvidemos que en el mismo
momento que fue destituido como cónsul fue nombrado Ministro Consejero y desde
entonces hasta inicio 2019 no estuvo adscrito a ninguna embajada, por tanto; si
multiplicamos 12 meses que tiene un año por tres (3) años de vagancia que tuvo=
36 meses que multiplicaríamos por sueldo base y viáticos $7,000 dólares= $
42,000 dólares que en pesos dominicanos son $2, 100,000 pesos. Esto le robó
Juan Cuevas al estado dominicano.
Recuerdan ustedes la golpiza que dio
policía español a un dominicano, al momento que se procedía a su deportación y
el cónsul dominicano que abordó el mismo vuelo, y que se hiso el dormido para
evadir responsabilidades, ese mismo es Juan Cuevas. Por eso, y otras artimañas
de este personaje enarbolo una frase que la he hecho muy personal, no daña el
que quiere sino el que puede, usted no puede señor Cuevas, al árbol que usted
le tira las piedras esta preñado de frutos y virtudes, y a ese árbol le llaman
Marcos Cross.
El compañero presidente del PLD para
Europa, miembro del comité central y diputado por esta circunscripción además
de profesor universitario merece el respeto suyo por su trabajo realizado a
favor de la comunidad dominicana. Si usted quieres ganar una candidatura
prometa cosas que se puedan hacer y que los dominicanos de aquí y de allá
necesitan, no apedree a nadie por pecador para demostrar que usted es
cristiano.
Sea humilde y trabaje que lo demás llega solo, déjese de chisme de
callejones de barrios que en política moderna las intrigas se vuelven contra
aquellos que viene de ellos, apártese del camino sino puede ser de bien para la
comunidad, deje de poner piedras en el camino a los que han logrado cosas de
bien para su comunidad cuando esas misma han sido quimeras para el trajinar
suyo. Todo debe trabajarse y hacerse a la justa medida.
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